"No todo esta tan mal"

Por: Kyûketsuki Akari.

"Es una noche fría de Diciembre, toda la ciudad estaba repleta de luces de colores y de adornos, esa época tan conocida por todos los humanos como navidad ... época de paz y prosperidad, en la que todos se unían y se ayudaban mutuamente, en la que TODOS eran felices sin importar sexo, color o nacionalidad.. bueno, al menos eso era lo que ellos mostraban, la mascara que utilizaban para no preocuparse más que por ellos mismos o talvez eran tan poco perceptivos que no se daban cuenta de lo que pasaba a su alrededor, todos los años era lo mismo.. siglo tras siglo esperando ver algún cambio.. y aun sigo en espera.."

Y veme aquí caminando por una calle oscura cubierto con una gabardina negra que resalta el color pálido de mi piel, color que he obtenido al caminar por casi toda mi vida bajo el manto de la oscuridad. No me gusta todo el ruido y alboroto que arman en épocas de fiestas, de hecho desde hace mas de un siglo que no se me ocurre escabullirme dentro de la multitud para observarlos de cerca, para tratarlos, ¿el motivo? simplemente no encajo.. tal vez es porque tengo tantos años de vida, mis experiencias me hacen conservarme callado, puede ser que soy .. pues .. algo diferente y ellos no aceptan mucho que digamos lo que no entre dentro del estereotipo de lo normal que tienen bien marcado y fijado. Por eso cuando tengo que llegar a tener trato con ellos hablo poco, solo lo necesario, no expreso nada, simple y sencillamente porque su comportamiento me irrita, porque si ven algo bello pueden ser muy amables pero si te ven y no lo eres te desprecian, eso hablando físicamente, algunos humanos pretender hacer ver que ellos pueden ver la belleza interna de las personas pero inconscientemente le llegan a prestar demasiada importancia a lo hermoso, no los culpo lo hermoso es muy llamativo, pero no son sinceros, cosa que entre ellos no lo notan, yo con el tiempo he comprendido que la belleza exterior no es lo que muestra la verdadera belleza de un ser vivo pero para entender eso tuve que vivir mucho tiempo .. tiempo con el que ellos no cuentan y por lo tanto mueren sin entenderlo por completo.

Me paro en seco porque alcanzo a escuchar unos pasos, alguien viene.. si, viene corriendo, antes de lograr reaccionar siento que algo blando y pequeño choca contra mi, volteo hacia bajo solo para encontrarme con dos enormes ojos color avellana los cuales expresaban miedo.. que digo miedo.. pánico, realmente estaba muy asustada, alcanzo a escuchar gritos parece que la están persiguiendo.. mi siguiente acción fue más bien un instinto que algo realizado concientemente: tome a la pequeña, caminé hasta una calle cercana la cual era muy transitada y me perdí entre la gente, me siento extraño rodeado de tantas personas, así que me detengo cuando considero que estamos a una suficiente distancia como para que las personas que la seguían ya no nos puedan dar alcance. Volví a observar a la pequeña y he notado que ahora la niña me mira con sorpresa, creo que es normal.. no es muy común que un desconocido te ayude, espero incluso a que grite asustada pero no sucede nada, solo me observa, después de un instante me sonríe... yo solo parpadeo extrañado.

- Muchas gracias señor - Murmuró tímidamente la chiquilla. Y yo de nuevo parpadee sin lograr asimilar, un pequeño momento de silencio se hace ver, el cual es roto por ella.- Mi nombre es Karen, le agradezco mucho que me ayudara, si usted no hubiera estado en ese momento es seguro que no hubiera salido de esa calle completa - Sonrió.. ¿Que tiene de gracioso? ¿Por qué sonríe?

- Disculpe señor.. ¿Me podría decir su nombre? - Ahora el que la observa soy yo.

- Ikari - Digo simplemente.

- Oh, mucho gusto conocerlo Ikari-san.- Me sonrió de nuevo e hizo una reverencia, haciendo que su largo y suelto cabello castaño cayera hacia en frente, ese cabello me recordaba a alguien pero ¿a quién?..

-... ¿Porqué te perseguían? - Le pregunto, creo que he hecho algo mal porque se me quedó mirando antes de responder.

- Supongo que eran ladrones, yo venia de la escuela y antes de regresar a casa iba a pasar a comprar algo, me metí por esa calle porque no estaba muy llena y si iba por ahí me tardaría menos que si me fuera por la calle principal - Escuche su explicación, en silencio y cuando terminó continué igual.

- ¿No trata mucho con las personas verdad? - Ahora el sorprendido soy yo, sin embargo procuro no mostrar mucho esa sorpresa.

- No mucho - Ella me observa con interés, luego veo como se exalta al ver su reloj de pulsera.

- Aaah!! voy a llegar muy tarde a casa y todavía no voy a comprar las cosas!! - Grita ella.

- No crees que es mejor que regreses a tu casa, es muy tarde y es peligroso que andes sola a estas horas por la calle -

- No puedo regresar sin antes haber comprado esas cosas, pero muchas gracias por su preocupación Ikari-san y muchas gracias por ayudarme, ojala y tenga la suerte de verlo otra vez y...

- Te acompañare para asegurarme que llegues a salvo ...- Ella se asombra ante mis palabras, pero creo que no es la única extrañada .. he dicho eso sin pensar, creo que tanto tiempo sin hablar con alguien más me ha hecho daño..

- ¿Hay algún problema? - Le pregunto.

- No, muchas gracias de nuevo Ikari-san - Respondió ella alegremente.

Caminamos por la acera en silencio alrededor de diez minutos, silencio que no se notaba mucho debido a todo el ruido que hacían las personas que pasaban por donde íbamos, algunas cantaban parecía como si hubieran bebido de más ... en las afuera de una tienda estaba un viejo sentado, vestía harapos y pedía limosna a toda la gente que cruzaba frente a él, también pasaban varios jóvenes que jugaban balón cesto en una cancha cercana y otros más estaban en el parque central conversando y riendo, algunas jovencitas que pasaban a nuestro lado se me quedaban viendo, ¿qué tan raro resultaba ver a alguien caminar por el costado de la calle?, o será que los humanos pueden sentir que soy diferente .. no.. eso no es imposible, me incomoda que me vean de esa manera y me incomoda más no saber el motivo por el cual me observan, creo que Karen a sentido mi inquietud porque me pregunta si estoy bien ...

- Sí- Le respondo secamente.

- Oh, vamos Ikari-san algo le disgusta ¿verdad?, dígame tal vez yo pueda ayudar en algo -

- Es que .. - Dudo antes de decir algo - no comprendo porque me observan así..- confieso al fin. Ella se me queda viendo con cara de no comprender y voltea a ver a las personas, en ese momento pasan un grupo de chicas las cuales nos miran y comienzan a murmurar, ella parece enterarse de algo porque suelta una tímida risita, yo solo la observo esperando a que me diga que sucede.

- Ikari-san, en verdad no sale mucho ¿no? -

- No mucho -

- Bueno, es que esas chicas se le quedan viendo así porque notan que usted es una persona muy bonita -

- ¿Qué? - ¿Como pueden pensar eso si ni siquiera me conocen?

- ¡Sí!, no me vaya a decir que nunca le han dicho que es un muchacho muy guapo.- Yo permanezco en silencio entendiendo un poco, ella se refiere al físico, bien .. - es poco común ver a personas tan blancas como usted, con el cabello tan negro, eso hace que resalten sus ojos verdes y esos mechones entre su cabello color rojo son bastante poco comunes, a las personas suele llamarles mucho la atención lo lindo - al terminar su explicación se paró frente a una tienda, parecía una juguetería.- aquí es, no tardaremos mucho -

- ¿Una juguetería? - pregunto extrañado de que se arriesgara tanto solo para llegar a comprar un juguete, bueno es una niña ... supongo que eso es normal.

- Sí - me contesta al entrar a la tienda - lo que sucede es que yo he estado trabajando después de clases desde hace meses para juntar algo de dinero para llevarles algo con que jugar a mis hermanos - me sonrió, yo presto atención - mi familia no es de mucho dinero ¿sabe?, por lo que nunca hemos recibido un regalo de navidad o algo así y por lo general mis padres en estas fechas están trabajando porque son comerciantes, así que desde que recuerdo nunca hemos pasado una navidad como las demás familias, se que algo material no significa mucho, de hecho a mi nunca me hizo falta un regalo, pero creo que se debe de sentir bien el saber que alguien se acuerda de ti por medio de un detalle - Y de nuevo quedó impresionado, esta niña es algo especial. Comienza a revisar la tienda, yo solamente la sigo sin decir ni una palabra, veo como escoge algunas cosas, lo paga y al poco tiempo después salimos del lugar.

- ¿Porqué? - Cuestionó Karen.

- ¿Qué? - Ella rió al ver que me agarro desprevenido.

- Que si ¿por qué no trata a las personas?, ¿porqué casi no sale? - vuelve a preguntar especificando más su duda.

- Porque no son de mi agrado absoluto -

- ¿Porqué? -

- Son muy superficiales -

- Oh .. - Guardamos silencio por un momento, mientras caminábamos de nuevo por la calle - supongo que al decir eso se refiere a que se fijan solamente en el físico y que por ejemplo si ven a alguien hermoso llegan a pensar que es mucho mejor que alguien que no lo es.

- Sí..-

- Bueno, pues yo no creo que sea así - me giro para verla, nunca espere una respuesta así - yo creo, Ikari-san, que no porque unas cuantas personas sean así hay que generalizar, cierto que la gran mayoría se fija mucho en el físico, sin duda lo bonito llama mucho la atención, sin embargo, para muchas personas como yo, no es la manera de juzgar a los demás, yo cuando lo vi pensé que usted era muy apuesto, y puedo decir que usted es muy bueno, pero no por el color de sus ojos, de su cabello o de su piel, lo se porque solo una persona con un buen corazón ayudaría a una niña desconocida y se preocuparía porque llegara a salvo a su casa - Ahora se detuvo frente a una casa y se viró para sonreírme - Aquí vivo, ¿no quiere pasar a descansar? o ¿a comer algo? debe de estar cansado y hambriento después de esa caminata.

- Gracias .. - Hacia mucho que no pronunciaba esa palabra ... - pero estoy bien, será mejor que me retire -

- Bien, muchas gracias por todo Ikari-s.. -

- Solo dime Ikari -

- Bien, muchas gracias Ikari por todo lo que hizo esta noche por mi, espero volverlo a ver de nuevo. - Sonrió, con que facilidad se le da a esta pequeña sonreír.

- Probablemente nos volvamos a encontrar - le digo yo y ella con su cara alegre empieza a caminar hacia adentro de su hogar, pero yo recuerdo algo ...

- Karen - La llamo, ella voltea extrañada mientras yo saco algo de una de las bolsas de mi gabardina y se lo muestro.

- ¿Un trébol? - Lo observo con curiosidad y se dio cuenta de algo - ¡tiene cuatro hojas!

- Así es, tómalo. - Se lo tiendo, la miro e intento sonreír ... solo intento ya que hace mucho que no lo hago.

- ¿Esta seguro?, encontrar un trébol de cuatro hojas es algo especial.

- Una persona me entregó once tréboles de este tipo, uno para mi y los demás me dijo que los repartiera entre otras diez personas - Karen me miraba interesada.

- ¿Cuántos ha entregado hasta ahora? - Su curiosidad resaltaba al hacer esa pregunta.

- Contigo van dos, el primero fue a un joven de 16 años hace mucho tiempo -

- Oooh! -

- La persona que me entregó esos tréboles antes de dármelos me dijo esta frase: "Cada persona especial merece algo especial, lo diferente tiene mayor belleza que lo cotidiano, porque su belleza es única" - Nos quedamos viendo por un instante pero la temperatura comienza a descender.

- Será mejor que entres antes de que te resfríes -

- ¡Sí!, muchas gracias Ikari - Y me volvió a otorgar otra de sus sonrisas - ¿Sabe? usted me recordó mucho a una persona que conocí hace tiempo, era una chica, incluso su nombre se parece al de usted, se llamaba Akari.

- ¿Akari? - Vaya así que ella también estuvo aquí, por lo regular visita a personas que tienen un lazo con la que fue su familia, ahora entiendo a quien me recordó el cabello de Karen.

- Sí - Se volteo hacia la entrada de su casa - ¡Nos vemos Ikari!

- Nos vemos Karen -

Me doy la media vuelta y emprendo el camino hacia casa con la primera sonrisa en mi rostro desde hacia muchas décadas y solo un pensamiento en mi mente:

- No todo esta tan mal -