A/N: okay este es un capitulo corto pero necesario para explicar ciertas cosas. Es como un capitulo intermedio, un anexo, como seguimiento del pequeño enfrentamiento que tuvieron Marianne y Melody con el demonio en el capitulo pasado. Para los que se pregunten cuando vamos a subir el proximo capitulo, no se desesperen que aun le tenemos que arreglar unos detalles, pero ya pronto lo podrán leer.

Desde el punto de vista del demonio:

"Vaya esas chicas sí que son especiales, muy unidas" sonreí malévolamente mientras observaba mi nuevo proyecto. "Perfectas. Espero que mi plan funcione, serian elementos valiosos, seguidoras eficientes".

Mi mundo se llamaba Infierno.

No estaba basado en el concepto de bueno o malo, ni el de dios y el diablo, simplemente éramos un conjunto de criaturas que conformábamos un mundo más. Ángeles y demonios, seres de luz y oscuridad.

La mayoría de los habitantes son seres que, de alguna manera, hicieron un pacto; no son esclavos, ni están condenados a sufrir, pero tarde o temprano este mundo los reclama. Hay realmente pocos nativos, gente que, como yo, nació de la energía que rige a este universo. La cual está compuesta por un balance de manera que por cada ser oscuro, nace uno de luz, y así juntos coexistimos y regimos la energía.

En total somos sólo veinte nativos, o nobles, como nos llaman el resto, aquellos que no nacieron aquí. Y siendo nobles a veces necesitamos cierto tipo de compañía.

Observé de nuevo a mis chicas. Las había dotado con la energía pura de este mundo, nosotros, los nobles, somos los únicos capaces de eso. Como regla principal, para no romper el balance tiene que haber un ángel, mi pequeña Marianne y su contraparte, un demonio, mi solitaria Melody.

Marianne es un ser más puro y libre por lo que su compatibilidad con la luz, los ángeles, era mayor. Mientras que Melody un ser más temperamental y protector se siente más cómoda con la oscuridad haciéndola perfecta para el papel de demonio.

Aún siendo diferentes seres, la fuente es la misma e irán evolucionando de manera similar. Ellas son energía pura, y si aprendieran a controlarla podrían hacer lo que quisieran, desgraciadamente, para ellas, es algo prácticamente imposible, ya que por lo general ésta termina controlando al ser.

Sonreí.

Obtuvieron mucho más de lo que pidieron. Poco a poco dejaran de ser humanas, para convertirse en algo así como semidioses, mucho más que simples mortales pero sin llegar a ser como nosotros.

Sufrirán un largo proceso de cambios, tanto físicos como internos. Serán más fuertes de lo normal, ágiles, sus sentidos se agudizarán, incluso su apariencia externa cambiará. Mientras que internamente serán portadoras de un gran poder (energía pura) capaz de ser utilizado como arma y como escudo, serán inmunes a prácticamente cualquier cosa, a fin de cuentas la cantidad de energía requerida depende de ellas.

Melody desarrollará primero la parte interna; un semi-control de su poder, su aura y los portales son sólo pequeñas expresiones de lo que puede llegar a hacer. Mientras que Marianne primero tendrá los cambios físicos, su cuerpo se adaptará a volar, agudizando sus reflejos como consecuencia.

Será un gran proceso, y una vez que sus cuerpos se hallan adaptado completamente tendrán dos posibilidades: o se vuelven prácticamente inmortales y poderosas, con su propia energía asimilada, protegiéndolas con un aura permanente, encontrando un balance, controlando y dándole forma a voluntad, o la energía las controlara, lo cual es mucho más probable y entonces vendrán a mí.

"Melody y Marianne" murmuré "pronto serán mías"

"¿Un nuevo proyecto?" preguntó mi hermana, un ángel, un ser de apariencia delicada y luminosa.

La volteé a ver.

"Así es, Beira" dije dándole la espalda sonriendo. Ella soltó un bufido, y supuse que también giró los ojos, en un gesto de fastidio.

"Ay, Seth" murmuró ella "¿Cuándo aprenderás a no jugar con los mortales?"