Ya Nunca Llega
A la evocacin del fantasma,
Lnguido emergente del escombro,
Despunta esa duda perdida
Y prxima aparenta un redoble
Que no llega, ya nunca llega.
Impuesto ha sido el pensamiento
Por cauta y oculta sentencia,
Temeroso en eternidad se guarda
De desatar anhelos pasados
Que de luz han sido vetados.
Un fugaz asomo de presencia,
Marchito espectro enfermizo,
Revuelve con pericia la barrera
Y tornase agrietada la llaga
Sin siquiera compuncin aparente.
Triste falta de inspiracin
Que inevitable vuelve el retornar
Al lodo entre los versos rotos
Yacientes en el fondo del olvido
No olvidado pero entumido.
Desamparado el agnico aliento,
Jadea impotente e inevitable el final
Con impulsiva direccin se arrastra
A inexistencia y fatalidad
Adis, hrrida visin fantasmal.