Joey era un chico que solo había estado enamorado de una sola persona: Su mejor amigo, Tristán, quien siempre había sido amable con él, agradable, protector como nadie, pero Joey nunca se atrevió a decírselo, hasta ese infame día:

Después de clases, Joey cito a Tristán en el parque, esperando por fin confesarle sus sentimientos a su queridísimo amigo.

-Tristán, tengo algo que decirte…

-¿Qué sucede?

-…Hace tiempo que siento esto, y he tratado de ignorarlo, pero no puedo ¡Me gustas!-

Tristán se extraña por el comentario, sonrojándose y sin saber que pensar:

-Joel ¿De dónde carajos sacaste eso?-

-Es que siempre has estado conmigo, apoyándome mientras otros me ignoraban, siendo amable conmigo, y todo eso…

-No es que tenga algo de malo pero yo no le tiro a eso…

-¿Seguro?-

-Sí, y yo de hecho no puedo creer que tu sí.

-Sí, bueno…

-Si alguien más me hubiera dicho que te gustaba "eso", no te lo hubiera creído…

Y antes de que Tristán continuara con su comentario, Joel con todo el valor de su alma le planto un apasionado beso a su amigo…pero algo salió mal…

-¡Deja eso! ¡Te dije que yo no me inclino por eso!- Tristán comentó mientras se aleja de Joel

-Sí, ahora que lo dices…Creo que eso tampoco me gusto…- Respondió Joel

El momento se torno…incomodo, pero aun quedaban un par de cuestiones pendientes que Tristán no podía ignorar.

-Joel ¿De dónde sacaste esa idea que te gustaba?

-No sé, de series, televisión, ya sabes…-

-¿Has estado viendo anime verdad?-

-¡No!... Bueno, si…-

-Tal vez te parezca increíble, pero…a diferencia del anime, ser mejores amigos y amigas no significa que uno te guste…

-Em…Bueno, supongo que me tengo que ir…

-¿Por qué?

-Mi hermana Elisa va a hablar con su mejor amiga…Mejor le advierto antes de que haga un oso...

FIN