P-PUNK
-¡Todos aléjense!- Gritaban las autoridades de Londres, tratando de salvaguardar a los civiles de la enorme lucha que se desarrollaba en el centro de la urbe entre dos enormes hombres mecánicos; uno de ellos, local, el otro, de bandera germánica.
Esas bestias de acero eran impresionantes, rebasando en tamaño a todo edificio que los habitantes de la capital hubieran visto jamás, pero ¿De donde carajo habían salido estas cosas?
El ejército no podía hacer nada, pues su armamento lucía increíblemente obsoleto y en todo caso, estorbarían más; solo podían esperar y desear que la máquina de colores ingleses detuviera a su rival, y que no se les saliera de control la situación, al menos, no más de lo que ya estaba.
Los golpes que ambas maquinas se propinaban entre si resonaban con una enorme fuerza, y su poder era tal que podían tomar torres y usarlas como armamento, solo para ser despedazadas en el casco exterior de esos dos gigantes metálicos.
-Solo hay una manera de acabar con esta lucha…- Pensó el científico inglés que piloteaba la maquina local; hizo un par de pases en su panel de control, y del brazo izquierdo de su hombre de hojalata súper desarrollado emergió un cañón -¡Haber como te sabe esto!-
Y de ese cañón a su vez, un poderoso proyectil que impacto en el "rostro" de la maquina rival, estallando con enorme fuerza y finalmente, acabando con el enemigo teutónico; una capsula de escape se separo del resto de la maquinaria y se alejo a toda velocidad, la lucha había terminado.
Para evitar cualquier responsabilidad por los millones de libras en daños, y las vidas perdidas en tal desplante de destrucción, aquel hombre de ciencia puso su maquina en modalidad de vuelo, y escapo por los aires antes que pudiera ser aprendido, aunque de todos modos, con ese poderío, ninguna fuerza militar o policial conocida hubiera podido detenerlo.
El científico regreso a la campiña, aterrizo en su laboratorio oculto entre una arboleda y procedió a esconder su gigantesca creación.
-¿Qué tal la prueba con el doctor Heinzenberg?- Menciono el asistente del científico, al ver regresando a este a su pizarrón, quizás para pensar en un detalle u otro que mejorar.
-¡Fue maravilloso! Claro, creo que no podremos sacar al "Atlas-01" en un buen tiempo, pero parece que el proyecto toma mejor forma cada vez!-
-¿En serio? ¿Resolvio todos los problemas? ¿Qué tal el de energía?-
-¡Sin quejas! ¡Ese nuevo combustible resulto ser muy eficiente!-
-¿Y que fue esta vez? ¿Petróleo?-
-No…-
-¿Carbón?-
-No…-
-¿Gas natural?-
-No…-
-¿Vapor?-
-Menos…-
-¿Uranio?
-¿Ura…qué?-
-¡Bueno, entonces dígame que uso! ¡No me deje con la intriga!-
-Ingenuo: acabo de descubrir el combustible más eficiente de todos- comentaba aquel hombre de ciencias mientras tomo un saco junto a él, procediendo a acercarse a su asistente para mostrarle su contenido.
-No me dirá que…-
-¡Así es!- Exclama mientras vacía la bolsa- ¡Patatas!-
-Patatas ¿Quién lo diría?-
-No lo se, pero las pruebas aun deben continuar: ¡Contacta a un socio capitalista!...y…consigue un poco de salsa…-
FIN
NOTA: Dedicado (con todo respeto, no lo tomen a mal) a ocelot y a theo; una sana parodia de vez en cuando no hace daño a nadie...