Bueno pues, esta es mi primer historia. Si bien no es lo mejor que he escrito hasta ahora, fue lo primero que escribí cuando tenía doce años, y por ende, esta historia ocupa un lugar muy especial en mi corazón.
Esta es una historia… ¿cómo decirlo?... ¿ficticia? En fin, no sé cómo darme a entender. Hace un par de años atrás, entre a un concurso sobre los símbolos patrios de México, en donde tenía que inventar una historia utilizando uno de ellos. No gané, pero esta historia me ayudo a encontrar el amor por la escritura.
Volvía a encontrar la historia guardada en mi computadora, y dado que este año se celebraba el bicentenario y el centenario de la independencia y revolución de México, respectivamente, hoy me he animado a compartir esta historia con ustedes.
Espero que sea de su agrado y esto va dedicado muy especialmente a todos los mexicanos, ¿y por qué no? A todas las personas que lo lean, sean de la nacionalidad que sean, simplemente porque se están tomando la molestia de leerlo.
Ahora sí, dejo de molestarlos y ya pueden leer en paz. Disfrutenlo.
Una Flor de Tres Colores
En el tiempo de nuestros ancestros, hace muchas lunas atrás, cuando el hombre blanco aun no llegaba a estas tierras y nuestros dioses eran el Dios de la lluvia, del sol, y del maíz existía en nuestro pueblo un joven guerrero llamado Garra Jaguar, él se distinguía del resto por ser una persona noble, fuerte y generosa.
Garra Jaguar siendo el hijo del emperador, tenía como mascota a una hermosa, elegante y bella águila llamada Kio, la cual poseía un hermoso plumaje que se asemejaba al color dorado. Ella, junto con su amo, solían ir a cazar liebres, conejos o pequeños mamíferos.
Y en una de esas cacerías se encontraba Garra Jaguar. Corriendo dentro de un prado junto con su águila tratando de capturar alguna presa. Pero algo había llamado su atención. Garra Jaguar había recorrido ya tantas veces ese lugar que era muy inusual, por decir lo menos, encontrarse con alguien en este lugar, ya que el prado estaba muy lejos del pueblo y casi nadie se atrevía a vagar solo por la selva. Así que eso era realmente extraño.
Impulsado por la curiosidad el guerrero concentro más su atención en la silueta. Pero debido a la lejanía no podía distinguir el rostro del extraño. Tenía que acercarse más. Con la mano le hizo un ademán a su mascota, indicándole que se posara en su brazo.
Una vez que el águila obedeció, Garra Jaguar se dispuso a proseguir con su tarea. A medida que se acercaba pudo apreciar que el dueño de la silueta que había llamado su atención, era una chica. Y se pregunto qué estaría haciendo aquí una mujer sin compañía estando tan lejos de cualquier pueblo. Porque si de algo estaba seguro es que esa muchacha no era de la misma tribu que él. Su piel era de un tono más claro que la suya, sus ojos eran de un profundo café casi rosando el negro y sus facciones eran mucho más finas de las de cualquier mujer de su pueblo. Sin darse cuenta el guerrero estaba a unos cuantos metros de ella.
-¿Cómo te llamas?- pregunto la chica a modo de saludo al ver que el muchacho se había acercado, cortando el hilo de sus pensamientos.
-Garra Jaguar, ¿y tú?- respondió el chico algo asombrado al haber sido sacado tan bruscamente de sus cavilaciones, pero se recuperó rápidamente.
-Luna Llena, te he visto por aquí muy seguido acompañado de tu águila, es muy bonita, sabes-le contesto la muchacha. ¿Así que esta no era la primera vez que ella venia hasta acá? Pensó Garra Jaguar.
- Se llama Kio y la tengo desde que nació…- explico el muchacho sin darle mayor importancia ya que estaba creciendo en él una enorme curiosidad- y dime… ¿qué estás haciendo por aquí?-
-¿Puedo?- pregunto Luna Llena pidiendo permiso para acariciar a Kio, ya que la chica se había levantado de la roca donde había permanecido sentada y ahora se encontraba inclinada en frente de él.
El chico asintió y ella comenzó a acariciar al águila que reposaba en su brazo. -Ah pues… - dijo la muchacha retomando la pregunta del guerrero- ¿ves esos botones?... – Garra Jaguar siguió con sus ojos la línea imaginaria que trazaba la punta del dedo índice de la chica y en efecto, se encontraba una enorme cantidad de botones de flores blancas- … pues son flores de luna- continuo Luna Llena- …se llaman así por el color tan inusual que tienen. Cuando los botones se abren salen unas hermosas flores blancas, estas son mis flores favoritas, y me encanta ver cuando los botones se abren, el problema es que solo florecen una vez al año -comento la chica.
En ese momento el cielo comenzaba a teñirse de color sangre, con una combinación de rojos, naranjas y amarillos. No faltaba mucho para que el cielo ya no pudiese retener al sol y lo dejara caer, saliendo en su lugar la luna y las estrellas
-Bueno ya me tengo que ir- dijo Luna Llena al mirar el cielo y percatarse de que pronto oscurecería.
-Espera… ¿te puedo ver mañana?- pregunto el chico un tanto asustado de no poder verla de nuevo
-Por supuesto que sí, vivo detrás de las Montañas Gemelas- le contestó regalándole una sonrisa.
Garra Jaguar observó como Luna Llena emprendía su viaje a su aldea y la siguió con la vista hasta que desapareció por el horizonte. Las Montañas Gemelas no se encontraban tan lejos después de todo. Quizá pudieran seguirse frecuentando.
De ese momento a la fecha había pasado ya bastante tiempo, y el guerrero y la chica habían seguido viéndose con mucha frecuencia, hasta que, ninguno de los dos sabía exactamente cuándo, el amor entre ellos había florecido. Garra Jaguar recopilo todo el valor que era capaz de poseer y pidió la mano de Luna Llena en matrimonio. Y había sido inmensamente feliz cuando está lo había correspondido. Así que los dos decidieron que la fecha de su boda estaría programada para el inicio de la primavera.
En el día de su boda Luna Llena vestía un hermoso vestido color verde. Antes de comenzar su boda, Garra Jaguar, decidió ir a ver a su novia a darle ánimos. Pero cuando quiso encontrarla, descubrió, para su sorpresa, que ella no se encontraba en ningún lado donde ella acostumbraba estar. Trató de recordar algún lugar que se le hubiera podido olvidar buscar y cuando lo encontró se dirigió ahí lo más rápido que sus pies le permitieron.
Ese lugar era, por supuesto, donde la había conocido por primera vez.
Así que fue corriendo, y en efecto, a lo lejos estaba ella tratando de alcanzar una de esas flores que tanto le gustaban. Garra Jaguar se emociono mucho al ver que se encontraba ahí, pero su felicidad no duro mucho, porque cuando la chica estaba a punto de alcanzar una de esas flores de luna, salió una serpiente de entre los matorrales.
Todo se volvió dolorosamente lento, como los momentos previos al descarrilamiento de un tren, donde todo pasa en cámara lenta y te martiriza al proporcionarte cada mínimo detalle de esa pesadilla.
Cuando la serpiente atacó a Luna Llena, Kio se dispuso a atacar al animal, tratando de acabar con la vida del agresor. Tomó al animal ente su pico, y se lo llevo dispuesto a hacerle lo mismo que él había hecho a la prometida de su dueño.
Kio siguió volando aun con la serpiente en su boca, y fue a parar a un nopal que se encontraba cerca de ahí.
Mientras tanto, Garra Jaguar corría hacia su novia, al ver la terrible escena que había presenciado. Esperando que no fuera a ser demasiado tarde para salvarla. Por desgracia Luna Llena había muerto, gracias a veneno de la serpiente.
Como un homenaje al amor de su vida, el muchacho decidió crear una bandera que la representara, en el cual se incluía el color verde, que era por el color de su vestido que ella portaba el día de su muerte; el blanco, que significaba el color de las flores que a ella tanto le gustaban; y el rojo, que simbolizaba la sangre de la muchacha que se derramo. Y en medio de ese estandarte, su fiel mascota devorando al asesino que mato a su novia: la serpiente.
Al contarle a su gente del significado de esa bandera, todos estuvieron tan conmovidos por la historia que aceptaron tomarla como símbolo de la aldea. Y esa bandera nos sigue representando hasta nuestros días.
Bueno, eso es todo. Y como die al principio, es una historia inventada. Así no es la verdadera historia sobre la bandera de México, es solo una loca historia que invente hace mucho tiempo atrás.
Esperó que la hayan disfrutado y me dejen un pequeño comentario sobre que les pareció. Eso mu haría muy feliz y me animaría a seguir escribiendo.
Cuídense y quizá nos leamos de nuevo. Bye