LA CAJA DE LA FELICIDAD
MANUAL DEL USUARIO
PRESENTACIÓN: ¿QUÉ ES LA CAJA DE LA FELICIDAD?
¡Hola!
Esta es la Caja de la Felicidad. La Caja de la Felicidad de un lugar maravilloso donde encontrar todo lo que necesitas para poder sonreír. Todo el mundo quisiera tener una Caja de la Felicidad, pero en el fondo no lo saben, verás como cuando sepas usarla tú también estarás muy contento de tener una Caja de la Felicidad, y ni siquiera sabías que la querías tanto.
CÓMO UTILIZAR LA CAJA DE LA FELICIDAD
En la Caja de la Felicidad se pueden guardar muchas cosas: desde recuerdos hasta ilusiones, desde objetos hasta hojas escritas, desde una grabación, una foto o un dibujo hasta una auténtica sonrisa… sí, una sonrisa. Una sonrisa también se puede guardar en esta caja. La sonrisa siempre está guardada ahí y no se acaba nunca, está bien recogidita esperando a que tú abras la caja y puedas sentirla, verás que bonito que es:
Lo primero, es tener momentos que te hagan feliz. Eso es fácil, aunque unos sean menos felices que otros, siempre hay algo que te hace sonreír y que no te gustaría olvidar.
Lo segundo, es pensar en esos momentos y sentirte alegre. Vaya, esto tampoco es difícil, cuando ya has vivido algo bonito te sientes mejor con sólo pensarlo (y si lo haces con gente delante probablemente te pregunten "¿en qué estás pensando tan embobado?")
Lo tercero, es buscar un objeto que te recuerde a ese momento. Debe ser un objeto especial, que te recuerde a eso y no a otra cosa.
El cuarto paso para usar bien la Caja de la Felicidad es coger ese objeto y guardarlo en la caja. Debes ponerlo con cuidado, vigilando que no haya otros objetos punzantes o delicados con los que se pueda estropear. Recuerda que lo que introduzcas aquí se quedará ahí, y cuando lo encuentres te gustará verlo tal y como lo dejaste; si no es así, el efecto de la Caja de la Felicidad disminuirá y la sonrisa será menor.
El quinto y último paso consiste es probablemente el más importante: no debes abrir la Caja de la Felicidad. La Caja de la Felicidad es algo muy valioso y muy delicado, hay que tratarla con cariño y tenerla bien guardada en un lugar donde nadie la pueda encontrar, lejos de aquellos que puedan abrirla, lejos de donde corra peligro de estropearse y lejos de donde tú la puedas ver en cualquier momento. Ha de guardarse en un lugar especial, donde nunca se vaya a ver a menos que sea la caja lo que se busca.
RECOMENDACIONES PARA UTILIZAR CORRECTAMENTE LA CAJA DE LA FELICIDAD
La Caja de la Felicidad se estropea con el uso. Por eso hay que utilizarla sólo lo necesario para que su valor se conserve siempre. El efecto de la sonrisa será menor cuanto más se abra la caja buscando la felicidad, por eso debe abrirse sólo en casos de extrema tristeza, cuando el dolor es muy grande y no encuentras ninguna manera de sentirte feliz. La Caja de la Felicidad debe ser siempre la última opción: cuanto más tiempo lleve sin abrirse, mayor será el efecto de la sonrisa al destaparla.
Para que la Caja de la Felicidad se conserve en óptimas condiciones, además de seleccionar estratégicamente el lugar de guardado (por ejemplo, un cajón que no se abra nunca para no encontrarla cada vez que vayas a buscar algo) es muy importante seleccionar muy bien lo que se guarda en ella. Un objeto cualquiera puede ser apropiado para entrar en la Caja de la Felicidad, pero no cualquier momento merece ser recordado en la caja: si no hay algo especial, algo que de verdad te haga sonreír con sólo pensarlo no debe entrar nunca en la Caja de la Felicidad. Si lo haces, las consecuencias pueden ser nefastas: los objetos perderán su valor y te parecerán poco importantes y por lo tanto despareciendo el efecto de la sonrisa al destaparla.
Como esto es difícil de entender a primera vista, llevas con tu nueva caja una serie de recuerdos que te ayudarán a conocer el efecto de la sonrisa en cuanto termines de leer este manual y que te serán de guía para que no surjan problemas a la hora de ver si los objetos que introduzcas en ella son los apropiados o no.
ENHORABUENA
Ahora ya sabes cómo utilizar tu Caja de la Felicidad.
Desde mi redacción, te envío un saludo muy grande y te doy mis mejores deseos. Eres una persona muy afortunada por tener una Caja de la Felicidad, y lo eres más aún si esa caja te la ha regalado alguien: es señal de que le importas mucho, y sobre todo, de que te quiere y quiere que seas muy feliz.
Confío en que tú, poseedor de tu propia Caja de la Felicidad puedas tenerla siempre contigo y el efecto de la sonrisa sea el mayor en ti. Y recuerda que si no sabes a dónde acudir, ella siempre estará ahí.
Con mis mejores deseos,
Davinia Fernández López
Redactora jefe de el Mundo de la Felicidad