Que desdicha aquella del humorista
Le regalas carcajadas a una audiencia
y se despiden contentas para seguir con sus citas
y al vaciarse el escenario
también queda vació el corazón
sonríes no por felicidad
sino por el bien del acto
y te levantas una y otra vez
cuando solo te quieres derrumbar
obsequias risas pero solo queda tedio
aburrimiento de tantos chistes disecados
desesperanza de que nadie se queda al final
una soledad que no te puedes curar
no queda mas que esperar la noche que sigue
y que por una vez en tu vida alguien piense en ti
y si no al menos siempre tendras el aplauso
siempre el aplauso.
¿Pero un millón de palmas lograran darte un amor sincero?
¿Alguien que de hecho te vea desfallecer?
¿Arrinconado de la angustia?
¿Temeroso?
No, ¿quién quiere ver esa función?
y nadie te quiere ver actuando esa obra
pero siempre falta quien te ofrezca un papel mejor
NOTA DEL AUTOR: Espero que hayan disfrutado de este...no se, poema-reflexión-monologo-que se yo...