Un poemilla que escribí esta mañana, cuando observaba atentamente lo que me queda por delante. Agradeceré cualquier comentario.

Ligero poemilla que escribí hace un par de semanas. Quizás represente los altibajos a los que soy propenso, no lo sé. Agradecería un comentario.

Un pequeño sueño que tuve a la hora de la siesta, que me dejó bastante turbado. Una mujer, entera de metal, y del cómo cambia su mundo. Agradeceré los comentarios.

Unas pocas palabras, ahora, a cientos de kilómetros y a muchos años de mi amor.

En una herrumbrosa e inmensa ciudad, inundada de un aire irrespirable, una pequeña niña trata de sobrevivir alimentándose de alimañanas, y huyendo de los que para ella no son sino monstruos: otros hombres.

Unas pocas palabras que, sin pensar, surgieron de mi cabeza a borbotones una noche cualquiera.

Un tenebroso pensamiento que, sin más, me asaltó la mente un día cualquiera, ansioso por verse realizado en palabras.

De los dos pequeños poemas que, entre lágrimas, desbordaron mi espíritu en oscuros días de soledad.

De lo que los sentimientos me dijeron en aquellos días oscuros, e intenté plasmar con palabras.

De cómo un hombre, cansado ya del mundo y del dolor, hizo lo único que sabía hacer con la piadosa esperanza de conseguir la paz.

Una joven escucha la realidad como nadie más puede hacerlo. El tejido de la realidad misma toca para ella su sinfonía celestial.

Un hombre, muriendo de hambre y enfermedad en prisión, escribe sus últimos pensamientos en la pared, con un trozo de tiza manchado de sangre. Es un breve compendio de pensamientos. Agradecería vuestra opinión.

Las guerras de antaño. Es fácil dejar volar la imaginación mientras escuchas el golpear de la lluvia contra los cristales. Así surgió esta pequeña poesía, apenas un esbozo, que agradecería que comentárais.

Desesperación, ozono y sangre entre las estrellas. Se trata de un pequeño ensayo del género Space Opera, simplemente para probarme a mi mismo. Agradecería que lo comentárais.